Autor: Francisco Mallo Piha
Inspirada en “Jeff The Killer”.
Esto fue
extraído de un periódico de una región de Chile.
TARAPACÁ:
-Fue
totalmente inesperado y no creí que viviría para verlo.
Me desperté una noche totalmente de la nada tratando de
volverme a dormir unos 10 minutos más o menos me rendí y me levante de mi cama
dejando de lado a mi mujer quien dormía plácidamente. Luego una vez estuve en
la nevera sentí una extraña vibración. Mi casa es de dos pisos. -Quizás sea el
perro –me dije.
-Tome valor y bajé las escaleras poco a poco sosteniendo unos
restos de comida en un plato ya que pensé que mi mascota quizás tenía hambre y
sé escabullo a la cocina de abajo para comer algo. Entonces lo vi a él.
Un hombre con una máscara que se veía ya agrietada y usada
dando a conocer que era de plástico o algún material que se deteriora
fácilmente. El mató a mi perro y lo colocó en la mesa de la cocina.
-¿Que carajos?..-grité antes de que el hombre se levantara de
la silla y me silenciara la boca.
-Shhhh…-me dijo –Solo tienes que ir a dormir -sosteniendo el
cuchillo todavía con la sangre del perro preparándose para apuñalarme. Yo
estaba paralizado y habría sido mi final si no fuera porque mi esposa se
levantó de la cama y pegó el grito al verlo en la escalera y huyó hacía el baño
causando que el voltee y me pegue un puñetazo.
--Hmph..-el dolor en mi cabeza es leve pero mi visión falla.
Creo que habría perdido la conciencia si me hubiera golpeado con un poco de más
fuerza, luego tomo mi celular y llamo al 911 y les explico un resumen de lo sucedido,
una vez subo las escaleras con cautela veo lo peor que he visto en mi vida..El
hombre estaba despellejando a mi mujer como si se tratara de la carne de un
animal dejándola sin brazos y luego cortándole el rostro notándosele la carne
viva en el mismo. Luego se corre su abrigo y saca un gancho grande, de esos que
se usan para colgar vacas en los camiones que llevan a las carnicerías y se lo
estampa en la cara y luego con su parte sobrante la cuelga en el sostén de la
cortina que cubre la tina de nuestro baño de arriba. No podía creerlo pero me
reserve a salir. Estaba llorando en silencio, sintiéndome una basura y viendo
como la mujer o lo que quedaba de ella con quién estuve 12 años casado había
sido asesinada y luego despellejada como si fuese un animal.
Un estruendo en la puerta. Me largo corriendo hacia la puerta
y el oficial me pregunta -¿Dónde esa Takamu? –entonces lo comprendí: No se
trataba de un asesino como cualquier otro, se trataba de Takamu apodado “Half Of
Face” y le señalé hacía arriba –Allí, allí se encuentran, mátenlo, mátenlo por
favor. –El oficial y su escuadrón de patrulla entraron pero era tarde, escuché
como se rompía un cristal en el piso de arriba.
El saltó por la ventana y huyó, como me arrepiento de haberte
dejado ahí mi querida Margaret. Yo era periodista. No tarde en escribir un
artículo sobre esto, escondiendo mi pesar y mis remordimientos detrás de él.
Muy bien. Ya conoces a
Takamu ¿Pero por qué mata?
Para responder a esta
pregunta debemos irnos un par de años atrás.
Takamu half of face starts
La familia de Takamu se
acababa de mudar a Santiago. A un barrio con gente de una calidad de vida más o
menos alta.
Takamu observaba los
hermosos arboles y las calles tan finamente mantenidas por la municipalidad
local dando un suspiro sin sentir remordimientos por su antiguo hogar que ,a
pesar que tenía tan solo 14 años no había hecho ningún amigo hasta entonces.
--Bebe
-Hum?
-Tenemos que bajar del
auto ya, las cosas para la mudanza están listas.
-De acuerdo mamá –Takamu
baja del auto suspirando grotescamente-
-Ten, tus cosas del
cuarto.
-Gracias ¿Mi cuarto es el
de arriba, no?
-Si mi amor.
-De acuerdo –antes de
marcharse la madre lo sostiene del brazo-
-Te prometo mi amor que tu
estancia aquí será muchísimo mejor, cuando tu padre y yo nos mudamos de Tokio
aquí pensamos que los problemas económicos y la gente de aquí solo serian una
molestia te prometo que no es así se que lo pensaras hasta que te suceda.
-Mamá, en mi anterior
escuela mis compañeros se burlaban por mis rasgos faciales, mientras tenga esta
cara seré apodado de diferentes maneras, igual gracias, el ambiente es
agradable y tranquilo, supongo que eso me hará sentir mejor. –Takamu suspira
zafándose del brazo de su madre y marchando a su cuarto, luego de unas horas
colocando la ropa que tenía en la caja y los posters que le alcanzo luego su
madre se hecha en su cama con su celular para jugar algunos juegos cuando tocan
a su puerta.
-Takamu, hijo la cena esta
lista y creo que hay alguien que te quiere conocer. Es una chica muy linda.
-Pa...-levantándose de la
cama y abriendo la puerta- No tengo hambre...
-¡Vamos hijo! Nos debes
una cena, además que es tu oportunidad de tener tu primera nov-Takamu le cubre
la boca y le da un pequeño golpe en el hombro-
No empieces con tus estupideces,
viejo.
-Jajá ¿Entonces vas a
venir o quieres que siga con mis estupideces?
-Vale, vale..-Takamu toma
una chaqueta de cuero negra y unos jeans grises y se ata el cabello y sale de
su cuarto, la luz de la ventana de su propio pasillo le ilumina los ojos
causándole un poco de sofocación. Camina rápido hasta bajar las escaleras y con
lentitud bajarlas junto a su padre hasta que finalmente llega a él comedor.
Su madre está junto a una
mujer de tono de piel blanca, ojos celestes y cabello negro.
-Un placer, Takamu. –lo
dice sonriendo aquella mujer mientras se levanta agachándose poniéndose a la
altura de Takamu.
-¿Quién es usted si se
puede saber? ¿Alguna especie de niñera?
-¡Takamu! –Le grita su
madre con una expresión de enojo-
-¿Qué?
-¡¿Cómo puedes ser tan
grosero con esta mujer?! Ella solo quiere que tú la pases bien en tu nuevo
colegio.
-¿Es mi profesora?
-Tranquila señora
Haru,esta bien y creo que es normal que un chico de su edad que se haya mudado
tanto este pasando por este estrés. Tranquilo Takamu, haré que tu estancia en
el colegio sea lo más placenteramente posible.
-Uff, lo que diga mujer.
¿Mamá que comeré hoy? –Takamu ignora como si nada a la mujer y ve seriamente a
su madre-
-Ahí tienes la comida y
saluda a la señorita Brandy antes de irte.
-Adiós. –Lo dice mientras
toma su plato y marcha a la sala de estar y se sienta a mirar la televisión ya
encendida.
Los días pasan y
finalmente llego el día en el que Takamu tuvo que ir a la escuela.
Un sonido vibrante, era su
celular –Ohm…-Takamu se queja dormido y siente varios zarandeos en su hombro
-Es la hora bebe...-Su
madre sonriendo lo despierta y este se levanta poco a poco y toma su uniforme
de pantalón de vestir gris acompañado de una camisa y una corbata verde.
-¿Es enserio? ¿Tengo que
ir?
-Sí Takamu, ya lo hemos hablado,
no puedes no ir al colegio.
-Vale, de nuevo al inicio.
Takamu desayuna
gustosamente con su padre y finalmente ambos marchan en su vehículo al colegio.
-Bien, aquí estamos, hey
Takamu...
-¿Hm? –Lo ve levantando
una ceja-
-Mira...-señala unas
chicas que van pasando, más o menos de la edad de Takamu-
-Si serás...
-¡Jajajaja! Vamos,
diviértete, hijo. La juventud solo se vive una vez.
-Como digas. –Se baja del
auto y marcha a su colegio luego voltea a ver el auto de su padre marchando y
vuelve a voltear al frente y ve a un chico aproximadamente un año mayor a él
con una gorra hacia atrás, bermuda algo rota y zapatillas blancas.
-Eh, mira, mira, tenemos
un chinito ¿Dime perra, a que has venido?
-No estoy de humor para
tratar con una copia barata de un
gangster, púdrete. –lo dice Takamu caminando lentamente hacia el frente ignorándolo,
luego sintiendo un rodillazo en su estomago.
-Humph..
-No estoy de humor para
tratar a perras enojonas como tú, chinito. –El chico le revisa los bolsillos a
Takamu seguido de su mochila quitándole sus útiles, carpetas y dinero que llevaba consigo
-Maldito, eso es mío.
-Corrección, nene de mami.
Era tuyo. –El chico sale corriendo riendo mientras Takamu se queda en el suelo
viéndolo.
¿Pero que era esto? Sentía
una fuerte presión en el pecho, una sensación que casi sustituía el dolor que
sentía en el estomago, lo ignoro y siguió por levantarse y caminar hasta su salón,
ya llegaba tarde.
-Muy bien –Brandy
escribiendo en el pizarrón- Hoy estaremos ocupaditos, es el primer día pero lo
bueno para todos es que hoy no hay tarea. –Se escucha un festejo de parte de
los alumnos y todos se callan al ver que la puerta se desliza hacia un costado
y entra Takamu.
-Oh, Takamu. Bueno chicos
él es su nuevo compañero, Takamu, viene desde muy lejos así que espero de su
parte una actitud muy amable con él. –En eso salta el chico anterior que le
robo sus cosas-
-¡Pues claro! ¡Los
asiáticos no tienen mucho pescado y ahora se mudan a robarnos territorio aquí
en Chile! –Los niños comienzan a reírse mientras Takamu mantiene su vista en
ese chico.
-¡Josué! –Una expresión de
enojo cubre la cara de Brandy a esto Takamu la mira sorprendiéndose- Castigado
después de clases y ahora silenció. –Toda la clase en un silencio absoluto y de
a rato varios compañeros se le acercan a Takamu y le preguntan en donde vivía,
como era su vida y cómo eran sus padres, a lo que Takamu no respondió y la gran
mayoría se rindió y se fueron nuevamente a sus bancos. Takamu observa como los
compañeros que están sentados junto a Josué le hacen señas obscenas a la
profesora mientras ella escribe. Comienza a sentir rabia ¿Pero por qué? ¿Por
qué ella lo ayudo? ¿Por su actitud? ¿O por qué simplemente odia a Josué?
Finalmente acaban las
horas y Takamu marcha para su casa y es apaleado por Josué con dos chicos al
lado que reconoce, no son del colegio.
-¡Eh, idiota! ¡Así que tu
nueva putita el venir es tu profesora, eh! –Mientras le pega patadas en el
estomago y sus dos amigos sostienen a Takamu de los brazos-
-C-Ca..
-¿Qué? ¿Qué dices, idiota?
–Josué se acerca a la cara de Takamu sonriendo y este le escupe-
-Que te calles, gangster
patético. –Le sonríe de mejilla a mejilla mostrando unos ojos de alegría y
golpea a sus amigos con ambos pies en sus entrepiernas, estos caen
adoloridos y antes que puedan levantarse
Takamu toma distancia y coge una piedra y se la tira a Josué justo en el ojo
haciéndoselo sangrar.
-¡M-Maldita perra! ¡Hijo
de puta! ¡Hijo de puta! –Josué grita de dolor y sus amigos quedan perplejos sin
saber cómo reaccionar, luego Takamu siente de nuevo esa sensación en su pecho y
sonríe acercándosele a Josué para pegarle un puñetazo justo en el centro de la
cara seguido de quebrarle el brazo retorciéndoselo-
-Shhh…-Le dice Takamu
sonriendo mientras le coloca un pañuelo en la boca y sale corriendo, alejándose
a toda velocidad ve como sus dos amigos lo levantan. Al llegar a la puerta de
su casa antes de abrir el picaporte que conducía adentro se pregunto por qué
había hecho eso. No se sentía mal, es más, se sentía de maravilla, cuando su
madre bajo las escaleras y vio a Takamu este le sonrío.
-¿Cómo te fue mi amor? Se
te ve muy alegre. ¿Ves que te ha ido bien? Te lo dije.
-Si mamá, fue genial, hoy
hice muchos amigos nuevos y jugamos a colocarle la piedra al burro, una tonta
parodia de ponerle la cola al burro.
-Genial mi amor. –su madre
se alegra sonriendo y el resto del día pasan cenando y disfrutando
tranquilamente-
A la mañana siguiente su
madre toca la puerta de su cuarto y le grita “Baja rápido”. Takamu se
sobresalta y luego supone lo que pasa.
-¿Si mamá? –Junto a la
madre de Takamu esta una señora con cabello castaño oscuro, de apariencia de
unos 23 a 27 años, y embarazada viéndolo con rabia.
-Esta mujer es la hija del
chico que apaleaste ayer, del que por cierto no mencionaste, Josué. ¿Le dejaste
una cicatriz en el área del ojo y perforaste su pupila con una piedra?
-El me apaleo primero
–responde Takamu- Además...Le hacía señas obscenas a la señorita Brandy.
-¡Eso no tiene un pero
mijo! –le dice gritando su madre- Gracias a Dios la señora Aguirre no nos hará
una denuncia a cambio de que prometas no volver a hacerle eso a su hijo y te
disculpes.
-Pero...
-¡Sin peros!
-Takamu baja la cabeza
apretando sus dientes- P-Perdón.
-Pftt..-se escucha de la
parte de esta mujer y voltea para marcharse-
-Lo siento señora Aguirre, no volverá a pasar. –Respondió su madre-
Al día siguiente la escuela transcurre
normalmente hasta que llaman a la puerta del aula donde se encontraba Takamu y
le avisan que sus padres viajarán hasta mañana por la tarde, eso no era
problema para el por qué estaba acostumbrado a cosas así.
Una vez anochece toca la
campana para salir.
-Cuídate Takamu. –le
sonríe su profesora Brandy y Takamu le responde con una sonrisa por igual y
sigue su camino-
Más a la tarde de regreso
a casa se le aparece de frente dos chicos de su edad, los mismos que lo atacaron
con Josué y lo embisten en el suelo dándole golpes en las piernas y en la cara,
Takamu escupe sangre que proviene de su boca.
-Hola, Takamu, es momento
de cobrar por lo que le hiciste a Josué. –Ambos chicos toman a Takamu y uno de
ellos corre y busca una sartén que contenía agua que estaba hirviendo. Al ver
esto Takamu se tambalea pero sin tener éxito. El chico vacía la sartén en el
rostro de Takamu y esta grita del dolor pero gracias al otro chico el grito no
se oye, ya que le tapaba la boca. Luego de un rato que Takamu deja de gritar
los chicos le pisan la cara una vez y se van corriendo.
Takamu cierra sus ojos sin
ya poder estar consciente. Siente una brisa, un viento leve en su mano, abre
los ojos y se ve en un hospital preguntándose qué pasó.
-Ohh, ya despertaste...-Ve
a una enfermera que le sonríe- Takamu ¿Verdad? Escucha, te hemos puesto unos
vendajes que pronto se retirarán, estate paciente ¿De acuerdo?-En eso entran
sus padres y ven a Takamu-
-Hijo...-su padre lo ve
sin expresión.
-…-Takamu no puede
siquiera hablar, debido a las vendas-
-Mi amor...-le dice su
madre y se agacha y le sonríe- Ya se aclaró todo, Josué y sus amigos fueron
llevados a un internado, se supo lo que pasó, uno de los residentes de donde
estabas el día que te atacaron los vio.
-Mamá va a cuidar de ti
mientras yo me voy de viaje ¿Está bien?. –Le sonríe su padre- Takamu asiente y
luego de varios días finalmente llega el día en el que le retiran las vendas.
Brandy está presente en esa ocasión sonriéndole. Una vez la enfermera le retira
las vendas todos dejan de sonreír y se quedan perplejos. La enfermera se
aguanta las nauseas y Brandy sale de la habitación casi dando un grito de la
expresión del susto, su madre no sabe cómo reaccionar, solo se le queda
mirándole.
-¿Qué? ¿Qué pasa?
-N-Nada hijo…
-Dame un espejo mamá.
-Pero…
-¡QUE ME DES UN MALDITO
ESPEJO!
-Muy bien, pero te, no es
tan malo –Su madre le alcanza el espejo y Takamu se queda viendo su rostro.
Sus labios han sido
deteriorados hasta tal punto que no se nota si tiene o no, sus ojos están
negros y morados en los costados y su nariz chueca como si su piel se
desfigurase en ella, y sus ojos como si hubieran sido movidos un poco más a la derecha,
no tiene cejas.
-…
-Hijo…-Su madre va a
apoyar su mano en su hombro cuando Takamu comienza a reír.
-Hmph…J…Jajá…Jajaja…. ¡JAJAJAJAJAJAJAJA!
–su madre queda perpleja al ver a su hijo de 14 años riendo de esa manera.
-Ta..¿Ka…mu?
-¿No es tan malo? ¡Es perfecto,
mamá! Siempre me desagrado mi rostro chino asqueroso, siempre. Ahora soy hermoso,
como todos me quieren ver ¡¿No?! ¡¿No?!. –Su madre se estremece y asiente.
-A-Amor, ten, te traje
esto por las dudas, así juegas a que eres V, ¿Te acuerdas? T-Te encanto esa
película. –Le enseña una máscara de plástico de Gray Fox. –Todos entendemos el
dolor por el que estas pasando hijo.
-Ohh, gracias mami, me
encanta. –En esos momentos algo en Takamu comenzó a fluir, esas ganas de matar,
su sensación el pecho ya era permanente, perdió toda humanidad, ahora solo
quería ver dolor y sufrimiento.
-Nene –le dice la
enfermera. –Me temo que tendrás que quedarte varios días más para revisión
médica ¿Está Bien? Tu mami se va a quedar contigo a cuidarte.
-Por supuesto. –Mueve la
cabeza Takamu con la máscara de Gray Fox puesta.
Más a la noche, cuando las
enfermeras ya no deambulan por los pasillos y se encuentran en secretaria su
madre abre los ojos lentamente pero algo le falta, la respiración, comienza a
sentir algo frio en su boca, entonces se sobresalta y abriendo los ojos y se
tambalea pero algo lo sostiene, y lo ve.
-Mamá…Sabes, tú me dijiste
que entienden por el dolor que yo estoy pasando...
-Hmphgh!
-Pero sabes…Tu eres hermosa,
cualquier hombre te querría mamita…Tú no tienes estas cicatrices que yo tengo y
esta sensación –Takamu toma una tijera para cortar uñas de el bolso de su padre
y le va cortando el cuello hasta que sus cuerdas vocales también se cortan –
Entonces ahora es momento que yo te haga un favor, antes que te salgan arrugas
morirás hermosa, entonces te quedarás con esa hermosa imagen de tu rostro al
morir.
-…-su madre te tambalea casi sin fuerzas
desangrándose –Tranquila mamita…-lo dice Takamu saliendo por la puerta de su
habitación colocándose su abrigo anterior –Solo tienes que ir a dormir.