viernes, 23 de agosto de 2013

Takamu Half of face

Autor: Francisco Mallo Piha
Inspirada en “Jeff The Killer”.

Esto fue extraído de un periódico de una región de Chile.
TARAPACÁ:
-Fue totalmente inesperado y no creí que viviría para verlo.
Me desperté una noche totalmente de la nada tratando de volverme a dormir unos 10 minutos más o menos me rendí y me levante de mi cama dejando de lado a mi mujer quien dormía plácidamente. Luego una vez estuve en la nevera sentí una extraña vibración. Mi casa es de dos pisos. -Quizás sea el perro –me dije.
-Tome valor y bajé las escaleras poco a poco sosteniendo unos restos de comida en un plato ya que pensé que mi mascota quizás tenía hambre y sé escabullo a la cocina de abajo para comer algo. Entonces lo vi a él.



Un hombre con una máscara que se veía ya agrietada y usada dando a conocer que era de plástico o algún material que se deteriora fácilmente. El mató a mi perro y lo colocó en la mesa de la cocina.
-¿Que carajos?..-grité antes de que el hombre se levantara de la silla y me silenciara la boca.
-Shhhh…-me dijo –Solo tienes que ir a dormir -sosteniendo el cuchillo todavía con la sangre del perro preparándose para apuñalarme. Yo estaba paralizado y habría sido mi final si no fuera porque mi esposa se levantó de la cama y pegó el grito al verlo en la escalera y huyó hacía el baño causando que el voltee y me pegue un puñetazo.
--Hmph..-el dolor en mi cabeza es leve pero mi visión falla. Creo que habría perdido la conciencia si me hubiera golpeado con un poco de más fuerza, luego tomo mi celular y llamo al 911 y les explico un resumen de lo sucedido, una vez subo las escaleras con cautela veo lo peor que he visto en mi vida..El hombre estaba despellejando a mi mujer como si se tratara de la carne de un animal dejándola sin brazos y luego cortándole el rostro notándosele la carne viva en el mismo. Luego se corre su abrigo y saca un gancho grande, de esos que se usan para colgar vacas en los camiones que llevan a las carnicerías y se lo estampa en la cara y luego con su parte sobrante la cuelga en el sostén de la cortina que cubre la tina de nuestro baño de arriba. No podía creerlo pero me reserve a salir. Estaba llorando en silencio, sintiéndome una basura y viendo como la mujer o lo que quedaba de ella con quién estuve 12 años casado había sido asesinada y luego despellejada como si fuese un animal.
Un estruendo en la puerta. Me largo corriendo hacia la puerta y el oficial me pregunta -¿Dónde esa Takamu? –entonces lo comprendí: No se trataba de un asesino como cualquier otro, se trataba de Takamu apodado “Half Of Face” y le señalé hacía arriba –Allí, allí se encuentran, mátenlo, mátenlo por favor. –El oficial y su escuadrón de patrulla entraron pero era tarde, escuché como se rompía un cristal en el piso de arriba.
El saltó por la ventana y huyó, como me arrepiento de haberte dejado ahí mi querida Margaret. Yo era periodista. No tarde en escribir un artículo sobre esto, escondiendo mi pesar y mis remordimientos detrás de él.   

Muy bien. Ya conoces a Takamu ¿Pero por qué mata?
Para responder a esta pregunta debemos irnos un par de años atrás.

Takamu half of face starts
La familia de Takamu se acababa de mudar a Santiago. A un barrio con gente de una calidad de vida más o menos alta.
Takamu observaba los hermosos arboles y las calles tan finamente mantenidas por la municipalidad local dando un suspiro sin sentir remordimientos por su antiguo hogar que ,a pesar que tenía tan solo 14 años no había hecho ningún amigo hasta entonces.
--Bebe
-Hum?
-Tenemos que bajar del auto ya, las cosas para la mudanza están listas.
-De acuerdo mamá –Takamu baja del auto suspirando grotescamente-
-Ten, tus cosas del cuarto.
-Gracias ¿Mi cuarto es el de arriba, no?
-Si mi amor.
-De acuerdo –antes de marcharse la madre lo sostiene del brazo-
-Te prometo mi amor que tu estancia aquí será muchísimo mejor, cuando tu padre y yo nos mudamos de Tokio aquí pensamos que los problemas económicos y la gente de aquí solo serian una molestia te prometo que no es así se que lo pensaras hasta que te suceda.
-Mamá, en mi anterior escuela mis compañeros se burlaban por mis rasgos faciales, mientras tenga esta cara seré apodado de diferentes maneras, igual gracias, el ambiente es agradable y tranquilo, supongo que eso me hará sentir mejor. –Takamu suspira zafándose del brazo de su madre y marchando a su cuarto, luego de unas horas colocando la ropa que tenía en la caja y los posters que le alcanzo luego su madre se hecha en su cama con su celular para jugar algunos juegos cuando tocan a su puerta.
-Takamu, hijo la cena esta lista y creo que hay alguien que te quiere conocer. Es una chica muy linda.
-Pa...-levantándose de la cama y abriendo la puerta- No tengo hambre...
-¡Vamos hijo! Nos debes una cena, además que es tu oportunidad de tener tu primera nov-Takamu le cubre la boca y le da un pequeño golpe en el hombro-
No empieces con tus estupideces, viejo.
-Jajá ¿Entonces vas a venir o quieres que siga con mis estupideces?
-Vale, vale..-Takamu toma una chaqueta de cuero negra y unos jeans grises y se ata el cabello y sale de su cuarto, la luz de la ventana de su propio pasillo le ilumina los ojos causándole un poco de sofocación. Camina rápido hasta bajar las escaleras y con lentitud bajarlas junto a su padre hasta que finalmente llega a él comedor.
Su madre está junto a una mujer de tono de piel blanca, ojos celestes y cabello negro.
-Un placer, Takamu. –lo dice sonriendo aquella mujer mientras se levanta agachándose poniéndose a la altura de Takamu.
-¿Quién es usted si se puede saber? ¿Alguna especie de niñera?
-¡Takamu! –Le grita su madre con una expresión de enojo-
-¿Qué?
-¡¿Cómo puedes ser tan grosero con esta mujer?! Ella solo quiere que tú la pases bien en tu nuevo colegio.
-¿Es mi profesora?
-Tranquila señora Haru,esta bien y creo que es normal que un chico de su edad que se haya mudado tanto este pasando por este estrés. Tranquilo Takamu, haré que tu estancia en el colegio sea lo más placenteramente posible.
-Uff, lo que diga mujer. ¿Mamá que comeré hoy? –Takamu ignora como si nada a la mujer y ve seriamente a su madre-
-Ahí tienes la comida y saluda a la señorita Brandy antes de irte.
-Adiós. –Lo dice mientras toma su plato y marcha a la sala de estar y se sienta a mirar la televisión ya encendida.
Los días pasan y finalmente llego el día en el que Takamu tuvo que ir a la escuela.
Un sonido vibrante, era su celular –Ohm…-Takamu se queja dormido y siente varios zarandeos en su hombro
-Es la hora bebe...-Su madre sonriendo lo despierta y este se levanta poco a poco y toma su uniforme de pantalón de vestir gris acompañado de una camisa y una corbata verde.
-¿Es enserio? ¿Tengo que ir?
-Sí Takamu, ya lo hemos hablado, no puedes no ir al colegio.
-Vale, de nuevo al inicio.
Takamu desayuna gustosamente con su padre y finalmente ambos marchan en su vehículo al colegio.
-Bien, aquí estamos, hey Takamu...
-¿Hm? –Lo ve levantando una ceja-
-Mira...-señala unas chicas que van pasando, más o menos de la edad de Takamu-
-Si serás...
-¡Jajajaja! Vamos, diviértete, hijo. La juventud solo se vive una vez.
-Como digas. –Se baja del auto y marcha a su colegio luego voltea a ver el auto de su padre marchando y vuelve a voltear al frente y ve a un chico aproximadamente un año mayor a él con una gorra hacia atrás, bermuda algo rota y zapatillas blancas.
-Eh, mira, mira, tenemos un chinito ¿Dime perra, a que has venido?
-No estoy de humor para tratar con una  copia barata de un gangster, púdrete. –lo dice Takamu caminando lentamente hacia el frente ignorándolo, luego sintiendo un rodillazo en su estomago.
-Humph..
-No estoy de humor para tratar a perras enojonas como tú, chinito. –El chico le revisa los bolsillos a Takamu seguido de su mochila quitándole sus útiles, carpetas y dinero  que llevaba consigo
-Maldito, eso es mío.
-Corrección, nene de mami. Era tuyo. –El chico sale corriendo riendo mientras Takamu se queda en el suelo viéndolo.
¿Pero que era esto? Sentía una fuerte presión en el pecho, una sensación que casi sustituía el dolor que sentía en el estomago, lo ignoro y siguió por levantarse y caminar hasta su salón, ya llegaba tarde.
-Muy bien –Brandy escribiendo en el pizarrón- Hoy estaremos ocupaditos, es el primer día pero lo bueno para todos es que hoy no hay tarea. –Se escucha un festejo de parte de los alumnos y todos se callan al ver que la puerta se desliza hacia un costado y entra Takamu.
-Oh, Takamu. Bueno chicos él es su nuevo compañero, Takamu, viene desde muy lejos así que espero de su parte una actitud muy amable con él. –En eso salta el chico anterior que le robo sus cosas-
-¡Pues claro! ¡Los asiáticos no tienen mucho pescado y ahora se mudan a robarnos territorio aquí en Chile! –Los niños comienzan a reírse mientras Takamu mantiene su vista en ese chico.
-¡Josué! –Una expresión de enojo cubre la cara de Brandy a esto Takamu la mira sorprendiéndose- Castigado después de clases y ahora silenció. –Toda la clase en un silencio absoluto y de a rato varios compañeros se le acercan a Takamu y le preguntan en donde vivía, como era su vida y cómo eran sus padres, a lo que Takamu no respondió y la gran mayoría se rindió y se fueron nuevamente a sus bancos. Takamu observa como los compañeros que están sentados junto a Josué le hacen señas obscenas a la profesora mientras ella escribe. Comienza a sentir rabia ¿Pero por qué? ¿Por qué ella lo ayudo? ¿Por su actitud? ¿O por qué simplemente odia a Josué?
Finalmente acaban las horas y Takamu marcha para su casa y es apaleado por Josué con dos chicos al lado que reconoce, no son del colegio.
-¡Eh, idiota! ¡Así que tu nueva putita el venir es tu profesora, eh! –Mientras le pega patadas en el estomago y sus dos amigos sostienen a Takamu de los brazos-
-C-Ca..
-¿Qué? ¿Qué dices, idiota? –Josué se acerca a la cara de Takamu sonriendo y este le escupe-
-Que te calles, gangster patético. –Le sonríe de mejilla a mejilla mostrando unos ojos de alegría y golpea a sus amigos con ambos pies en sus entrepiernas, estos caen adoloridos  y antes que puedan levantarse Takamu toma distancia y coge una piedra y se la tira a Josué justo en el ojo haciéndoselo sangrar.
-¡M-Maldita perra! ¡Hijo de puta! ¡Hijo de puta! –Josué grita de dolor y sus amigos quedan perplejos sin saber cómo reaccionar, luego Takamu siente de nuevo esa sensación en su pecho y sonríe acercándosele a Josué para pegarle un puñetazo justo en el centro de la cara seguido de quebrarle el brazo retorciéndoselo-
-Shhh…-Le dice Takamu sonriendo mientras le coloca un pañuelo en la boca y sale corriendo, alejándose a toda velocidad ve como sus dos amigos lo levantan. Al llegar a la puerta de su casa antes de abrir el picaporte que conducía adentro se pregunto por qué había hecho eso. No se sentía mal, es más, se sentía de maravilla, cuando su madre bajo las escaleras y vio a Takamu este le sonrío.
-¿Cómo te fue mi amor? Se te ve muy alegre. ¿Ves que te ha ido bien? Te lo dije.
-Si mamá, fue genial, hoy hice muchos amigos nuevos y jugamos a colocarle la piedra al burro, una tonta parodia de ponerle la cola al burro.
-Genial mi amor. –su madre se alegra sonriendo y el resto del día pasan cenando y disfrutando tranquilamente-
A la mañana siguiente su madre toca la puerta de su cuarto y le grita “Baja rápido”. Takamu se sobresalta y luego supone lo que pasa.
-¿Si mamá? –Junto a la madre de Takamu esta una señora con cabello castaño oscuro, de apariencia de unos 23 a 27 años, y embarazada viéndolo con rabia.
-Esta mujer es la hija del chico que apaleaste ayer, del que por cierto no mencionaste, Josué. ¿Le dejaste una cicatriz en el área del ojo y perforaste su pupila con una piedra?
-El me apaleo primero –responde Takamu- Además...Le hacía señas obscenas a la señorita Brandy.
-¡Eso no tiene un pero mijo! –le dice gritando su madre- Gracias a Dios la señora Aguirre no nos hará una denuncia a cambio de que prometas no volver a hacerle eso a su hijo y te disculpes.
-Pero...
-¡Sin peros!
-Takamu baja la cabeza apretando sus dientes- P-Perdón.
-Pftt..-se escucha de la parte de esta mujer y voltea para marcharse-
-Lo siento señora Aguirre, no volverá a pasar. –Respondió su madre-

  Al día siguiente la escuela transcurre normalmente hasta que llaman a la puerta del aula donde se encontraba Takamu y le avisan que sus padres viajarán hasta mañana por la tarde, eso no era problema para el por qué estaba acostumbrado a cosas así.
Una vez anochece toca la campana para salir.
-Cuídate Takamu. –le sonríe su profesora Brandy y Takamu le responde con una sonrisa por igual y sigue su camino-
Más a la tarde de regreso a casa se le aparece de frente dos chicos de su edad, los mismos que lo atacaron con Josué y lo embisten en el suelo dándole golpes en las piernas y en la cara, Takamu escupe sangre que proviene de su boca.
-Hola, Takamu, es momento de cobrar por lo que le hiciste a Josué. –Ambos chicos toman a Takamu y uno de ellos corre y busca una sartén que contenía agua que estaba hirviendo. Al ver esto Takamu se tambalea pero sin tener éxito. El chico vacía la sartén en el rostro de Takamu y esta grita del dolor pero gracias al otro chico el grito no se oye, ya que le tapaba la boca. Luego de un rato que Takamu deja de gritar los chicos le pisan la cara una vez y se van corriendo.
Takamu cierra sus ojos sin ya poder estar consciente. Siente una brisa, un viento leve en su mano, abre los ojos y se ve en un hospital preguntándose qué pasó.
-Ohh, ya despertaste...-Ve a una enfermera que le sonríe- Takamu ¿Verdad? Escucha, te hemos puesto unos vendajes que pronto se retirarán, estate paciente ¿De acuerdo?-En eso entran sus padres y ven a Takamu-
-Hijo...-su padre lo ve sin expresión.
-…-Takamu no puede siquiera hablar, debido a las vendas-
-Mi amor...-le dice su madre y se agacha y le sonríe- Ya se aclaró todo, Josué y sus amigos fueron llevados a un internado, se supo lo que pasó, uno de los residentes de donde estabas el día que te atacaron los vio.
-Mamá va a cuidar de ti mientras yo me voy de viaje ¿Está bien?. –Le sonríe su padre- Takamu asiente y luego de varios días finalmente llega el día en el que le retiran las vendas. Brandy está presente en esa ocasión sonriéndole. Una vez la enfermera le retira las vendas todos dejan de sonreír y se quedan perplejos. La enfermera se aguanta las nauseas y Brandy sale de la habitación casi dando un grito de la expresión del susto, su madre no sabe cómo reaccionar, solo se le queda mirándole.
-¿Qué? ¿Qué pasa?
-N-Nada hijo…
-Dame un espejo mamá.
-Pero…
-¡QUE ME DES UN MALDITO ESPEJO!
-Muy bien, pero te, no es tan malo –Su madre le alcanza el espejo y Takamu se queda viendo su rostro.
Sus labios han sido deteriorados hasta tal punto que no se nota si tiene o no, sus ojos están negros y morados en los costados y su nariz chueca como si su piel se desfigurase en ella, y sus ojos como si hubieran sido movidos un poco más a la derecha, no tiene cejas.
-…
-Hijo…-Su madre va a apoyar su mano en su hombro cuando Takamu comienza a reír.
-Hmph…J…Jajá…Jajaja…. ¡JAJAJAJAJAJAJAJA! –su madre queda perpleja al ver a su hijo de 14 años riendo de esa manera.
-Ta..¿Ka…mu?
-¿No es tan malo? ¡Es perfecto, mamá! Siempre me desagrado mi rostro chino asqueroso, siempre. Ahora soy hermoso, como todos me quieren ver ¡¿No?! ¡¿No?!.  –Su madre se estremece y asiente.
-A-Amor, ten, te traje esto por las dudas, así juegas a que eres V, ¿Te acuerdas? T-Te encanto esa película. –Le enseña una máscara de plástico de Gray Fox. –Todos entendemos el dolor por el que estas pasando hijo.
-Ohh, gracias mami, me encanta. –En esos momentos algo en Takamu comenzó a fluir, esas ganas de matar, su sensación el pecho ya era permanente, perdió toda humanidad, ahora solo quería ver dolor y sufrimiento.
-Nene –le dice la enfermera. –Me temo que tendrás que quedarte varios días más para revisión médica ¿Está Bien? Tu mami se va a quedar contigo a cuidarte.
-Por supuesto. –Mueve la cabeza Takamu con la máscara de Gray Fox puesta.
Más a la noche, cuando las enfermeras ya no deambulan por los pasillos y se encuentran en secretaria su madre abre los ojos lentamente pero algo le falta, la respiración, comienza a sentir algo frio en su boca, entonces se sobresalta y abriendo los ojos y se tambalea pero algo lo sostiene, y lo ve.
-Mamá…Sabes, tú me dijiste que entienden por el dolor que yo estoy pasando...
-Hmphgh!
-Pero sabes…Tu eres hermosa, cualquier hombre te querría mamita…Tú no tienes estas cicatrices que yo tengo y esta sensación –Takamu toma una tijera para cortar uñas de el bolso de su padre y le va cortando el cuello hasta que sus cuerdas vocales también se cortan – Entonces ahora es momento que yo te haga un favor, antes que te salgan arrugas morirás hermosa, entonces te quedarás con esa hermosa imagen de tu rostro al morir.

 -…-su madre te tambalea casi sin fuerzas desangrándose –Tranquila mamita…-lo dice Takamu saliendo por la puerta de su habitación colocándose su abrigo anterior –Solo tienes que ir a dormir.